Aunque tengamos el mayor cuidado del mundo en nuestra alimentación y en nuestra salud, en alguna ocasión tendremos que ir, de forma natural, con el dentista para que nos diga que nuestra higiene bucal no es de lo mejor.
De hecho, antes de que nos lo revele, puede que incluso ya hayamos tenido alguna que otra pista cuando la gente se aleja un poco de nosotros después de comer. Eso sería un signo del mal aliento.
No es de sorprender que aunque nos cepillemos los dientes regularmente, no lo hagamos de la forma correcta y por consiguiente, al no eliminar todos los residuos de los alimentos, se provoca el mal aliento.
Éste padecimiento es bastante complejo de eliminar, y aunque existen líquidos y enjuagues bucales que reducen la incomodidad, terminan siendo productos químicos que pueden generar otro tipo de efectos.
Pero existe una receta natural que puede salvarnos.
Para ello necesitaremos:
- 2 limones
- 1 taza de agua tibia
- ½ cucharada de canela
- 1 cucharada de bicarbonato
- 1 cucharada de miel
En un recipiente, mezclaremos muy bien el jugo de limón obtenido con la canela, la miel y el bicarbonato. Agregaremos la taza de agua tibia.
Después de asegurarnos que la mezcla tenga una consistencia uniforme, usaremos 1 ó 2 cucharadas para hacer gárgaras y posteriormente escupir. Tendremos que repetirlo por varios minutos.
Bien pudiera parecer una solución un tanto extraña, pero tiene bastante razón de ser: la canela ayuda a eliminar las bacterias que provocan el mal aliento, la miel posee propiedades que evitan las bacterias en la boca y el bicarbonato ayuda a blanquear los dientes.
El limón da un toque de agradable aroma y su contenido cítrico termina por eliminar cualquier bacteria que pudiera incomodar.
No hay que olvidar que aunque se realice este proceso, el mantener visitas periódicas con el dentista y hacer caso del cepillado correcto también ayudarán a prolongar nuestra salud bucal.